Llegaron a la ciudad que emula al DF el miércoles 19 de marzo, provenientes del polvoroso desierto norte de La Laguna; entre llamadas y negociaciones, nos trazamos un plan algo improvisado para pasarla bien durante su estancia en la ciudad. En el transcurso de la mañana se fueron a merodear por las plazas comerciales y el centro histórico, y cerca de las 7 pm, yo hice mi aparición en la puerta del cuarto 512 del hotel Serena del centro, abriéndome la puerta Yareni =).
En la habitación sólo estaban ella y Lluvia (a quien había tratado muy poco a decir verdad, y como ella misma dijo: por qué no la aproveché cuando aún vivía en Torreón?), mientras que Daian andaba con Sailor Manotas xD en "sabrá Dios dónde". Estuvimos platicando un rato de lo que había pasado con cada una desde la última vez que nos vimos, de lo mucho que ha cambiado Torreón en tan poco tiempo, de las nulas esperanzas de trabajar y establecerse ahí, del porque Abril fue la gran ausente del trip =(... así que improvisamos una salida nocturna y la posible estancia en el lugar que ya habían asegurado ellas en casa de otro tipo que tiene una especie de comuna xD.
Como a las quinientas aparecieron Daian y su Manotas, que en medio de la plática se quedaron jetones por la caminada que se aventaron; nosotras 3 salimos con rumbo a la casa del sujeto que nos iba a hospedar, y de paso preguntarle a donde ir (si, sigo siendo una turista en esta puta ciudaaaaad), y después cuando tuviéramos idea de donde pasar el resto de la noche, nos comunicaríamos con ellos 2 para que nos alcanzaran.
Entre la plática con ambiente bohemio, la escaza iluminación y los sujetos agradables, nos quedamos ahí simplemente platicando, hablando de la interesante lámpara que se prendía con tocar la planta que la hospedaba (y que a veces se prendía/apagaba sola, y yo dije que estaba posesa), bebiendo cerveza y oyendo historias memorables como la de la bruja que se casó con un sujeto de la corte del Rey Arturo, la del "pasón" de cemento y la de "la macana triste" (jajajajajajajajajajaja) y aprendiendo algo sobre los Hare Krishna y oyendo mantras intercalados en canciones populares de camión.
Había dos perros: el macho, llamado Sonoro y la hembra, llamada Homero. Entre nacionales y extranjeros estábamos atacados de la risa con la estupidez de Sonoro, quien incluso dormido se cayó del sillón (eso no es normal que digamos). Cantando canciones conocidas y con la insistencia de Lluvia por capturar con su cámara a Darío (el hijo de nuestro anfitrión, Alex) y ganarse a Sonoro, tuvimos una velada muy agradable, con ese toque cálido que hace mucho que no me envolvía.
Intentamos terminar en un antro gay después de eso, acompañadas sólo por Elohym, el chico Krishna que nos tenía atacadas de la risa... ¿¿¿Eda muchachas???? xD. Sin mucho éxito por la falta de efectivo y la negativa rotunda de nuestro guía para entrar a esa clase de "recinto antrero", vagamos un rato por las calles vacías y oscuras del centro histórico, viendo a toda clase de gente (en su mayoría gays); paramos en un oxxo por gusgueras y después emprendimos el camino de regreso a casa de Alex. En medio del camino vi una imagen que quería fotografiar, pero oh claro, yo sin cámara iba a llegar lejos: dos drag queens en su máximo esplendor nocturno, enfundados en sexy lencería femenina con aplicaciones de fantasía, joyas plásticas, tacones de medio metro, estolas, cabello teñido, maquillaje exagerado y claro, las medias de red que no pueden faltar ;D algo que mis ojos recordarán por mucho tiempo, simplemente sin igual.
En el camino de regreso Lluvia y Elohym entraron a AA para adolescentes con la intención de pedir el baño, pero también se fracaso en esa misión, así que después de todo volvimos a casa de Alex tal y como salimos. Fue una noche corta y larga al mismo tiempo: corta porque ya eran las 2 am, y larga porque a mi se me hizo eterna, a pesar de estarme despertando a cada rato para volver a ponerme el gorro de mi chamarra para no tener frío.
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