Nunca he sido como muy de unirme a clubes de lo que sea o agregar páginas en redes sociales (fans, deportivos, coleccionistas) y pues, después de retomar en una visión más activa y casi frenética, mi fiebre de L'arc (recordemos que tampoco soy de las personas que crecieron acostumbradas a ver videos cuando tuve televisión por cable), estuve deambulando por algunas páginas que me sugería Facebook y pues, iba por aquí y por allá, sólo llenándome el ojo, y sólo le di "me gusta" y empecé a seguir algunas páginas del asunto (meramente oficiales).
Entre comentarios y convertir la lectura de las noticias recientes en la rutina inmediata de la mañana, hubo una ocasión en que recibí una invitación a darle "me gusta" a una página en específico. Le eché un ojo, y vi que no era un humor pesado y llevadito del estilo que tenemos los mexicanos (que también me ha arrebatado unas tremendas carcajadas, no lo voy a negar) y dije: bueno, ¿por qué no?.
Así que empecé a interactuar un poco más con esta página que con las otras que ya había visto, y,
que al parecer, no habían tenido actividad reciente en un muy largo periodo.
De repente, en una ocasión, la chica que maneja dicha página de fans, sube unas fotografías recientes (del mes y año corrientes) de nuestro objetivo en común de relación; como dentro de la parte de la rutina, abro las novedades de su página desde mi radar de notificaciones recientes y vi las fotos rápido, les puse sus respectivas reacciones y me fui a cocinar.
Al cabo de unas horas, cuando llegó mi hora de comer, precisamente, vi notificaciones de la página, y algo sucedió: ella decidió publicar que borró el álbum porque estuvo recibiendo muchos comentarios negativos de las fotografías de Hyde por como lucía en ellas, atacando a su página desde otras publicaciones oficiales. Se amargó en pocas palabras, y decidió quitarlas así sin más. Yo comenté, sin saber que eran las mismas que había visto en la mañana, que no las había podido ver y que era una lástima.
Al cabo de otro par de horas vi un mensaje privado de una persona tratando de entablar una conversasión conmigo en privado. Reconocí la foto y vi que era la chica que administra la página (nunca me había puesto a hurgar en su perfil personal, honestamente) y acepté la conversación. Su nombre es Zarah. Me envió las fotos directamente, cosa que le agradecí enormemente, y empezamos a platicar. Dijo que se sintió muy mal de leer comentarios agraviando al tipo y que no quería que eso afectara la reputación de su página de fans, (al parecer, creada muy poco tiempo atrás).
Me dio ternura su reacción, y traté de reconfortarla diciendo que al final del día, cualquier artista (del rubro que sea) está, digamos, en cierta medida, acostumbrado a recibir críticar dolosas con o sin fundamento sobre: su apariencia, ropa, hábitos, look, estilo de vida, último trabajo, vida personal, publicaciones en redes sociales, colaboraciones, actividad, entrevistas, presentaciones y un larguísimo etcétera.
Le dije que, como pareja de un músico, sé lo que es estar detrás de la valla; muy en lo particular le dije: mira a mi pareja no le importa si le critican su facha o forma de hablar, le importa que hablen de su trabajo como músico, le duele más que lo comparen con otras personas del medio cuyo trabajo a él no le agrada. Le dije también que de 80 comentarios, tal vez 65 son buenos, 10 son críticas dolosas, y 5 sólo son reacciones. Que el tipo en la vida va a dejar de ser como es y ha sido hasta ahora y muy probablemente, tampoco vaya a cambiar porque leyó un comentario de que mi no me guste su cabello rubio últimamente... también, él personalmente (Hyde), supongo, ni siquiera debe revisar sus redes a diario (debe tener encargado a alguien de esa tarea, porque tiene cuentas en todos lados).
Así que para que ya no sufriera le dije que no se dejara llevar por gente que hace las cosas con odio como si fueran a cambiar el mundo o el parecer de millones de personas sólo con su opinión del asunto.
Al parecer que le diera otra perspectiva del asunto le hizo bien, se lo tomó menos a pecho, y me lo agradeció bastante porque no se le había ocurrido eso, coincidimos en que es humano y a fin de cuentas, envejecerá (con o sin gracia, con sin filtros, con o sin cirugía), ya el tiempo dirá, pero lo que se supone que nos gusta es no sólo su atractivo visual, es su trabajo de músico, cantante y compositor.
Le dije que igual si estaba interesada le podía compartir algo de material que adquirí deambulando por muchos sitios y accedió, ya que al parecer está como yo, no tiene cerca con quien ponerse a desvariar sobre el tema.
Y así conseguí una amiga en el otro lado del mundo.
No comments:
Post a Comment