por el suelo

mi estado de ánimo está de la patada, me siento desganada, usada, y casi todo loq ue termine en "ada"

esta semana mientras estaba en la cocina de mi departamento, escuchando el correr del agua por la cañería, recordé lo mucho que disfrutaba lavar los trastes de la casa de Nancy, y cómo José Juan no me dejaba lavar aún después de haberme alimentado... recordé la vez que medio vimos el DVD de Blur que acababa de comprar tragando chachitos y cuando yo traía mi cabello pintado de color rosa mexicano después de que pasó por el festival de Zacatecas y me presumió que había visto a Yann Tiersen...

recordé también cuando Víctor me escuchó por horas mientras me retacaba los vasos de vodka con jugo, cuando Sergio me recogió del teatro en medio de la noche cuando se estaba casi muriendo de un dolor de estómago el diciembre pasado, cuando estábamos Yex, Janis y yo comiendo burritos con cucarachas en las gradas en nuestras últimas horas libre de universidad, cuando los eléctricos y yo nos íbamos en bola a las maquinitas...

recordé otras tantas cosas más relacionadas con diferentes estaciones de mi vida, las personas que dejaron huellas profundas (y zanjas), de cómo la vida da vueltas y quien menos te imaginas es quien se convierte en tu mejor aliado, de las experiencias de vida, de trabajo, de ser humano...

de esas palabras que escupí en su momento y las cuales me metieron en demasiados problemas y me hacen estar sentada el día de hoy frente a un monitor extrañando a todos y cada uno de los que han formado parte de ese álbum de recortes que yace en mi corazón y mi memoria y a quienes deseo ver en mi próxima visita la desierto, mis cómplices, consejeros, apoyo moral, gurús, héroes mortales y reales, mis memorias, mis buenos y malos momentos, mi escuela, mis maestros, mis amigos

lo malo de extrañar a alguien, es que te dan ganas de cerrar los ojos y sacarlo de tus pensamientos para poder conversar