entre las rachas de tristeza, la melancolía de mi ayer, la impotencia de no poder librar batallas ajenas, consuelo para dolidos que no lo expresan, carcajadas con ganas, noches sin dormir, días sin comer, enojos cancelados por un botón "easy", dar por su lado a personas irremediables, compañía, soledad, ausencia...
no he llevado la cifra exacta de los días que han transcurrido de esta manera, pero sé que me restan 18 con la esperanza de que mejore sustancialmente o al menos, se aligere la carga de mi espalda
decisiones: hechas
movimientos: en proceso
reafirmaciones: sólo falta el momento justo de decirlas en voz alta
de todo lo que sucede ahora, puedo decir una cosa que no ha cambiado en los últimos 7 años, y me siento orgullosa de poder pronunciarla, aún con mi ronca voz:
te amo, te extraño y te quiero conmigo, con los ojos cerrados, con la suerte o no de mi lado, con todo lo que implica: CON, SIN, SOBRE Y A PESAR DE
en esta selva de asfalto
donde no existe el abrigo
la noche hace su castigo
y su voz es una luz
¿de dónde vino?
no supe
traía el corazón mal trecho...
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