Hoy fue un día de pequeños golpes emocionales laborales: cosas que una ve y se sienta paciente a que tomen forma y se externen. Cosas que una percibe y no se acerca, pero se mantiene con la guardia baja para no tensar más el ambiente.
Si bien no se puede frenar el flujo de la vida, aceptar y procesar ciertas cosas lleva un tiempo.
Pero también hubo un momento mágico, un breve encuentro como los buenos y gloriosos momentos de mi petite dream team favorito, donde, para variar, mis comentarios inapropiados rompieron en las risas de mis dos allegados ahí presentes. Esos 5 minutos fueron algo que mi corazón sabía que necesitaba.
No comments:
Post a Comment