Tuesday, February 27, 2018

Ella lo sabe

Tengo un pequeño receptor de emociones que, incluso antes de darme cuenta yo misma, ella percibe y resiente todas mis emociones: llora sin consuelo, grita sin razón, se aferra a mi cuello, se pone ansiosa y desesperada y creo que una criatura de 1 año y diez meses no debería estresarse de esa forma.

Llevo 4 días tratando de entenderla, de no perder los estribos, de calmarme para poder tranquilizarla y en ocasiones lo logro (la mayoría de las veces sin buenos resultados).

Monday, February 26, 2018

Devastada

Regresaba de una frustrada ida a patinar de 15 minutos (porque ni siquiera cataloga como entrenamiento), de los cuales hice más tiempo de trayecto en ir y volver a casa. Me bajo en Enrique Díaz de León y en el semáforo de Juárez me toca esperar la luz verde en compañía de una pareja paseando a sus perros y un tipo equis con audífonos.

Voy caminando mientras espejeo las sombras para ver si nadie me sigue, y casi topo de frente con dos tipos que venían platicando en sentido contrario al mío, pero sobre el mismo lado de la acera. Espero el siguiente cambio de luces cuando siento que se me empareja el tipo del semáforo de atrás,  justo de mi lado derecho, se quita un audífono y me dice "de verdad te ves devastada".

Pensé en las siguientes cosas como opciones de respuesta en una fracción de segundo:

- ¿y a ti, qué te importa?
- ¿no te dijeron que no hables con extraños?
- ¿y tú me vas a arreglar mis pedos, o qué?
- intenta ser madre de un bebé de dos años
- si me veo, lo estoy
- ni te conozco, ¿por qué me hablas?
- ¡qué metiche!
- ¿quién te preguntó?
- qué fijado, eh
- déjame en paz
- trabaja, sé madre y ama de casa y luego me cuentas si no te pasa
- mmmta
- y a ti, ¿qué?
- llevo 4 días de berrinches sin razón
- eso hace el roller derby
- necesito dormir
- practico roller derby
- mmm lo que me faltaba...

Ni siquiera me tomé la molestia de voltearle a ver, ni de hacerle mueca (como es mi costumbre), ni de tomarle en cuenta siquiera, suficiente era con lo enojada y frustrada que estaba en ese momento, pensando en que pude haber ido un rato a casa de mi primo a platicar y alejarme del ajetreo de mi casa.

Al verse ignorado, intentó nuevamente entablar plática y dijo "¿no?", mientras yo crucé la calle al ver que ya no había vehículos y echando una breve ojeada al semáforo que seguía en rojo.

El resto del camino me sentí molesta e incómoda por que alguien se quiso entrometer en mi estado de ánimo, me sentí juzgada y no por la ropa deportiva que llevaba, ni siquiera yo sabía qué me pasaba y tratando de acomodar las ideas sale este tipo de la nada, como si se sintiera "hada madrina" o no sé que esperaba.

Tal vez el término fue lo único acertado del fulano en el camino.