Justo esta mañana que la pereza invadía mi hermosa humanidad, no quise levantarme del sillón a pesar de estar despierta desde las 4:58 AM; recordé que Franco y yo teníamos abandonado medio litro de helado de chocolate en el congelador. Así que tomé un plátano y lo rebané sobre el helado abandonado recién sacado de su gélida prisión en cuanto crucé el arco de ozono para poder ingresar a la planta.
Mientras la horrible sensación de probarlo me deja alterados los nervios bucales gracias a mis amalgamas metálicas, escucho el álbum "Tierra" de L'arc en ciel desde el reproductor de mi computadora, al momento de realizar el reporte de PNC de la semana. Definitivamente es un placer al oído poder escuchar esa gemita en bruto que resultaba ser en aquellos años, aquel cuarteto de veinteañeros.